Desde que en 1879 Thomas Edison inventó y patentó la bombilla incandescente, no ha habido mayor avance en el mundo de la iluminación que la aparición de la tecnología LED.
La luz LED fue inventada por el ingeniero americano Nick Holonyak en 1962. Se trataba del LED rojo que se ha utilizado para indicar el apagado/encendido de muchos aparatos eléctricos.
La luz LED blanca que conocemos ahora no apareció hasta 1993 y es, sin lugar a dudas, el futuro, y el presente, de la iluminación por sus múltiples ventajas sobre otras formas de luz.
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Ahorro energético
Las bombillas LED consumen hasta un 85% menos que las tradicionales. Esto supone un enorme ahorro energético que se traduce en el precio de la factura de la luz.
Vida útil
Las lámparas LED pueden llegar a tener una duración de 50.000 horas de vida frente a las 2.000 de una bombilla tradicional. Esto se debe a que los LEDs no contienen partes mecánicas ni filamentos.
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Protegen el medio ambiente
Las bombillas LED son las menos contaminantes que existen, debido a que no emiten rayos ultravioleta ni infrarrojos, ni contienen mercurio ni tungsteno. De esta manera ayudan a proteger el medio ambiente gracias a que reducen las emisiones de CO2 en hasta un 80%.
Alta eficiencia en iluminación
La luz unidireccional de las LEDs permite dirigirla a la zona que se desee, esto se traduce en un desperdicio menor de iluminación por lo que se consigue un mayor rendimiento lumínico con lo que reduce el consumo de energía y la contaminación.
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Bajo mantenimiento
La larga duración de las lámparas LED evita que se le tengan que realizar cualesquier tipos de mantenimiento. Pasarán muchos años hasta que necesiten ser reemplazadas.
Calidad de luz
La tecnología LED reproduce los colores con una gran nitidez. Su IRC (Índice de Reproducción Cromática) es de 90, lo que se traduce con colores más puros, vivos y profundos respecto al 44 de las lámparas comunes.
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Resistencia térmica
Las bombillas LED son mucho más resistentes a las altas temperaturas y a las vibraciones. También soportan un gran número de ciclos de apagado y encendido sin que lo note su rendimiento.
No generan calor
Mientras las bombillas tradicionales utilizan solo el 10% de cada vatio para crear luz, el restante 90% es calor, las LED invierten las cifras, 90% para iluminar y 10% de calor.
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¿Sabías del ahorro que supone usar lámparas LED?
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